Dios los cría, y el alcohol les junta

Por BestSecrets

Hola blogeros :D

Está visto que en terrenos del amor todo es muy cambiante, mientras unas parejas están en su momento más álgido las hay otras que caen en picado, les da por sacar los pies del plato, quizás con ánimos de hacer su relación menos rutinaria y en Sacalamanga hay de estos culebrones a por montón, como es el caso de los anteriormente mencionados Snyder, Karjalainen y Sinclair pero hay otro en particular que ha captado mi atención sobre todo por los protagonistas tan poco dados a aparecer por aquí.

Se dice que ‘si tienes penas el alcohol se las lleva’, y esto se lo ha tomado muy en serio nuestra querida ex presidenta de ZBZ, Paris Beckinsale que tras haber estado un tiempo de, según ella “retiro espiritual”, ha vuelto con nosotros pero al parecer las cosa no le han estado yendo muy bien.

¿Qué de qué estoy hablando? . Pues al parecer la señorita B tiene problemas familiares o eso ha llegado hasta mis oídos pero ese es otro tema. A lo que iba, que B quería pasar una noche de juerga ahogando las penas en el alcohol. Los problemas empiezan ya que a consideración de Paris no es una noche de juerga sin un buen acompañante para hablar y para lo que no es hablar (//). Y esta plaza la cubre Aidan Crowell, pero sólo lo de acompañante porque lo bueno…¡en fin! es sabido que Crowell lleva ya unos meses saliendo con la mejor amiga de Paris, Brooke Schubert aunque su relación tenga menos actividad que la vida sexual de Louis Astier, relación que B con mucho empeño ha intentado destruir.

Pero la pregunta es: ¿qué clase de fuerza extraña une a la señorita B y a Crowell en el mismo lugar y a la misma hora? Y lo que es peor aún: ¿Qué une a estos a compartir la misma mesa?. Sin duda es algo muy sospechoso, si bien se dice del odio al amor hay un solo paso, esperemos que estos dos no se atrevan a dar ningún paso de más. La noche continuaba, cervezas iban y venían y llego le momento que todos esperaban, el momento en el que Crowell y B comparten algo más que el mismo lugar, la misma hora y la misma mesa, el momento en el que ambos deciden dar el paso y unirse en un beso que para muchos fue de todo menos casto.

Lamentablemente me he enterado que Crowell alega no recordar nada, así que espero haberte refrescado la memoria cielito. Brooke, ojalá que aán puedas pasar por las puertas y Paris, cariño, la próxima vez no ahogues las penas en el alcohol que no hay dolor que dure cien años ni cuerpo que lo aguante.

Sed malos, os estaré vigilando e____e.