Imagen Cabecera

Y al final todos mueren

9.25.2010

Entrada original escrita la madrugada del 2 de agosto del 2010, desde el océano...

Escrita por PasadaPorAgua.

Como todos habréis notado ya, este campamento no es ninguna maravilla en lo que organización –e higiene- se refiere. Pero lo que ha ocurrido a unas horas de la redacción de esta entrada no tiene nombre. Obviamente me refiero a la increíble fiesta salvaje que nos han montado en el barco de Chanquete. Porque estaba claro que ese barquito fue chiquitito por aquella época.

Y digo fue, como bien sabrán los que han pataleado con todas sus fuerzas para conseguir llegar a la costa, porque dicha cáscara de nuez ha pasado a mejor vida y se encuentra en estos instantes en el fondo del mar. No sé si ha habido bajas humanas. Materialmente hablando tampoco ha habido una gran pérdida. El APiqueTodos no tenía pinta de ser muy caro que digamos. Quizá en algún anticuario… Nah, tampoco.
A lo que iba. Que hemos vivido en nuestras propias carnes la historia del Titanic. Y por lo visto la humanidad no ha aprendido de sus errores desde entonces. Vamos a ver, ¿qué pasaba en la peli? Que una tipa muy pija se iba a tirar por la borda, pero se rajó, no se tiró y al final el barco se fue a la mierda. ¿Por qué? ¿Por qué? Pues por qué va a ser, almas cándidas. Por lo mismo por lo que se hundió nuestro barquichuelo. ¿Por qué un maligno iceberg se cruzó en su camino? Sí, eso le pasó, pero había algo más detrás de todo esto. ¡Los dioses querían que la tipa pija y su bonito vestido rojo acabaran con los peces! Y por culpa de esa tipa egoísta y sin un ápice de solidaridad, miles de personas murieron. ¡Y luego encima se llevó el pedrolo! Pero ya esa es otra asquerosa historia, algo de una vieja que tiene pedrosos carísimos pero deja que su marido curre durante toda su vida para pagar la hipoteca.

Centrémonos. Sabiendo todo esto, ¿por qué se ha hundido nuestro barco? ¿Por qué era una ruina? No, el hecho de que le sobraban años no quiere decir nada. ¡Todos hemos estado a punto de morir por culpa de que nuestra propia tipa pija egoísta y poco solidaria no se quiso tirar al mar, tal y como quería el Dios Neptuno! ¡La culpable de todo esto no es otra que Veronika White-Gluz!

Exijo, pues, su linchamiento público, ya que gracias a ella yo aún sigo pataleando para llegar a la costa. Escribo esto con mi móvil y desde la estabilidad que me concede mi flotador.

¡Muerte y destrucción! He dicho.

0 comentarios:

Publicar un comentario